¿Qué sigue para el RFID en 2025 y 2026? Aplicaciones avanzadas en logística, salud y retail.
- CodiBot

- 19 ago
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La tecnología RFID (Identificación por Radiofrecuencia) está lejos de ser nueva, pero lo que veremos en 2025 y 2026 marcará un antes y un después. Más allá del seguimiento básico de productos, el RFID está evolucionando para convertirse en el corazón de operaciones logísticas inteligentes, hospitales más seguros y tiendas más rápidas y autónomas.
¿Quieres saber cómo? Te lo contamos.
Logística: RFID en movimiento (y en tiempo real)
Imagina un almacén donde cada caja, pallet o carrito “habla” en tiempo real. Eso ya es una realidad con el RFID moderno.
Lo que viene:
Lectura masiva sin contacto visual: los lectores pueden identificar cientos de productos al mismo tiempo sin necesidad de verlos directamente.
Control total desde el andén hasta la entrega: ya se instalan arcos RFID en puertas de embarque para registrar entradas/salidas automáticamente.
Predicción y trazabilidad con AI: los datos generados se cruzan con sistemas de inteligencia artificial para anticipar quiebres de stock, errores de carga o rutas lentas.
Dato real: Se estima que más del 70 % de las grandes cadenas logísticas usarán RFID en almacenes automatizados para 2026.
Salud: seguridad y trazabilidad en cada paso
En un hospital, cada minuto y cada objeto cuenta. Por eso, la adopción de RFID está creciendo rápidamente.
¿Para qué se usa?
Pulseras RFID para pacientes: evitan errores en medicamentos o procedimientos.
Etiquetas en instrumental quirúrgico: control preciso de qué se usó, cuándo y si fue esterilizado.
Rastreo de camas, monitores, bombas de infusión: saber dónde está el equipo crítico ahorra tiempo… y vidas.
Novedad para 2025: etiquetas RFID especiales “on metal” que funcionan incluso en quirófanos, equipos metálicos y ambientes con alta interferencia.
Retail: de la bodega al carrito (sin pasar por caja)
La industria minorista no se queda atrás. La moda, electrónica y supermercados están invirtiendo en tiendas sin fricción, y RFID es parte esencial.
¿Qué veremos pronto?
Inventarios 100 % en tiempo real: sin contar a mano ni esperar cierres de turno.
Tiendas sin cajas: el cliente toma, paga desde su móvil y sale. El sistema ya detectó todo por RFID.
Prevención de robo más efectiva: combinando RFID con sensores y cámaras, sin incomodar al cliente.





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